Por: Héctor Aguilar
Ha sucedido más de una vez, pero hoy con la ventaja de las
redes sociales podemos rememorar una situación que se ha repetido en las
últimas dos administraciones: La huída de los últimos dos encargados de despacho
en Xochimilco de una horda que protestaba por diversas causas.
El primero de ellos fue Miguel Ángel Cámara, quien en 2014
salió por piernas cuando estuvo presente dentro de una multitud que protestaba
por asuntos del agua en Santa Cruz Acalpixca.
En aquel momento el jefe delegacional trató de responder a
los cuestionamientos de la agente, que acusaba al gobierno de querer enviar el
agua potable a otros lugares de la CdMx (lo cual no era completamente cierto),
pero la falta de negociación y la desesperación de Cámara hizo que prefiriera
retirarse y provocar que la multitud lo siguiera, con una sarta de mentadas de
madre y rechiflas.
Cámara fue más afortunado que Avelino Méndez, quien en 2017,
salió literalmente "a patadas" de San Gregorio Atlapulco, cuando el
pueblo lo acusó de "no hacer nada" tras el sismo del 19 de
septiembre, que dejó cientos de damnificados.
Don Avelino apareció por sorpresa en el pueblo, cuando otra
horda de vecinos lo recibió con insultos y
terminó mandándolo de regreso a su oficina, cuando llegó dos días
después del temblor, magnitud 7.1, con epicentro entre Puebla y Morelos.
No obstante, el problema no es que ambos hayan salido
"despedidos" por la gente, la pregunta es ¿por qué ambos recibieron
este tipo de trato?
Desde luego que la falta de credibilidad de ambos afecta,
pero la respuesta no la tiene ellos, sino usted, que los seleccionó para ser
gobernantes.
Vienen una nueva elección y ahora la pregunta es: ¿El nuevo
alcalde o alcaldesa correrá la misma suerte que sus antecesores?
Ya veremos.
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