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jueves, 26 de enero de 2017

¡Xochimilco muere! Los canales se secan / Editorial

                 Por: Erik Roberto Izquierdo Gorostieta (columnista invitado)


Cuántos gobiernos, cuántos proyectos, cuántos millones de pesos y no vemos soluciones.
Ya basta de corrupción, de malos manejos de funcionarios ineptos, de proyectos piratas.
Dónde está hoy reflejado esos rescates millonarios de la zona lacustre, que muchas administraciones han pavoneado, dónde está SEDEREC, SEDEMA, AZP, CORENA, CONAGUA, la propia Delegación y otras instituciones que hoy son solo espectadores de un desastre, de un ecocidio. Donde estas instituciones fueron actores importantes, para matar la zona lacustre, debemos, como ciudadanos, demandar por la vía jurídica a estas instituciones, que por omisión o de manera premeditada han atentado contra, no solo Xoxhimilco, no solo contra nuestro suelo de conservación, han atentado contra de los 8 millones 918 mil 653 habitantes de las Ciudad de México.

Ya basta de corrupción

Ya basta de la sobreexplotación de los mantos acuíferos.

Ya basta de mentirle a México sobre proyectos fantasma, que solo han ocultado la muerte de la zona lacustre.

¿Qué representa Xochimilco? Es el Lugar donde sus pobladores, desde épocas prehispánicas, han sabido conservar, proteger, sus riquezas naturales (hoy en peligro). Xochimilco son sus tradiciones y su cultura, Xochimilco es fiel ejemplo de cómo en México las costumbres prehispánicas permanecen: las chinampas, sus canales, esos canales que hoy mueren, esos canales que son historia viva sobre este pueblo milenario y los cambios que ha sufrido durante años, hasta llegar a prácticamente desaparecer.

Xochimilco ha sido, desde su fundación hasta nuestros días, el proveedor de agua y de alimentos de esta gran ciudad. Xochimilco es hoy uno de los mayores atractivos turísticos de México, que se ha deteriorado con el paso del tiempo, hasta el punto en que los canales se encuentran amenazados por la falta de agua, por los hundimientos diferenciales a causa de la sobreexplotación, del mal uso de las chinampas y sus canales, de la indiferencia de las autoridades ante las invasiones y delitos ambientales, ya es imposible la navegación de las trajineras, atrás quedaron los años en que el agua brotaba de los manantiales (hoy entubados) y los niños nadaban; ya cada vez es más difícil transportar las hortalizas sembradas en las chinampas.

La poco agua con la que cuenta Xochimilco proviene de las aguas tratadas en la planta del Cerro de la Estrella, con la cual se conservan  los 189 kilómetros de canales; otro problema son las casas asentadas en las antiguas chinampas, estas descargan su drenaje a los canales.

Cronología de un ecocidio, primero se llevaron el agua a la ciudad y nos la cambiaron por agua tratada. Después vinieron los asentamientos irregulares, pues el gobierno daba tierras a cambio de votos. Los hundimientos nos afectaron, la sobreexplotación de los pozos  ocasionó hundimientos; estos hundimientos han afectado los niveles de agua, hay lugares donde apenas se llega a los 60 centímetros de profundidad.

Hoy los canales están invadidos por la maleza, azolvados y en muchos lugares solo quedan canoas abandonadas, chinampas desoladas.

Es agobiante ver que se siembra amaranto y se cosechan tristezas; se siembra maíz y se cosechan casas; se ordeñan vacas y se obtiene miseria, se aplican proyectos de rescate y solo obtenemos desolación.


Erik Roberto izquierdo Gorostieta es presidente de la Cooperativa CASSA y coordinador de Xochimilco de la asociación Somos Mas.

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