El delegado, quien el pasado fin de semana se registró como precandidato del Partido de la Revolución Democrática por el Distrito 36 local, forma parte de una lista de 10 encargados de demarcación, quienes pusieron como fecha límite para abandonar su cargo el próximo 18 de enero.
En el evento de hoy apenas unas cuantas personas se dieron cita, ante un lugar que lució mamparas blancas donde se colocaron cartelones en los cuales se daban detalles del "trabajo" de la actual administración durante el año pasado.
Un pequeño escenario frente a una centena de sillas, el
viento corriendo por los amplios espacios, uno que otro grito de los vendedores
cercanos, el silbido de los pájaros del Jardín Hidalgo y el rechinido de los trapos viejos de los
lustradores de calzado formaron parte del informe, el cual fue básicamente
gráfico y sin representación oficial. Dentro de los puntos importantes el gobierno de Xochimilco destacó los más de 100 recorridos para conocer sobre los problemas que atañen a los pueblos, barrios y colonias, la supervisión de mercados, giros mercantiles, así como su apoyo para la organización de las fiestas religiosas, el turismo y la seguridad.
El titular de la demarcación es considerado como el menos productivo, el más ineficiente y el menos querido, según el reporte del Índice de Desempeño de Alcaldes del Gabinete de Comunicación Estratégica, publicado en octubre pasado y que lo coloca como el último lugar entre los jefes delegacionales en relación a su desempeño, con apenas el 4.4 de calificación, y a Xochimilco como una de las demarcaciones “donde peor se vive”.
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